martes, 14 de febrero de 2017

Descubierto el primer púlsar enano blanco

¿Qué es un púlsar?

Un púlsar es una estrella de neutrones, una estrella distinta a otras como nuestro Sol. Un púlsar emite radiación de forma periódica y posee un intenso campo magnético que induce a la emisión de estos "pulsos" de radiación electromagnética. Esta característica estrella puede aparecer como resultado de una supernova.

Más acerca de un púlsar 
Las estrellas de neutrones giran sobre sí mismas a velocidades increíblemente altas, pueden llegar a dar una vuelta sobre sí mismas en menos de un segundo (para hacernos una idea, la Tierra tarda 24h en dar una vuelta sobre sí misma). Esto hace que un punto de su exterior pueda llegar a moverse a una velocidad de hasta 70.000 km/s. Esta gran velocidad causa que las estrellas de neutrones se achaten por el ecuador y esta es la razón también de que los púlsares sean tan pequeños en comparación con otras estrellas, teniendo un diámetro de entre 10 y 20 km (el del Sol es de unos 1.4 millones de km y es una estrella de tamaño medio). Y es gracias a su potente campo magnético que estas estrellas no se despedazan y consiguen mantenerse unidas, constando así, además, de una gran densidad.
La combinación de su enorme densidad y su potente campo magnético es la causa de que la materia del exterior se vea atraída hacia los polos de la estrella a una velocidad vertiginosa. Los polos son, por ello, lugares de una intensa actividad, culpable de los característicos chorros de radiación emitidos por la estrella.

Descubierto púlsar enano blanco

Bueno, ya va siendo hora de empezar con el tema del post ¿no? Pues bien, los más de 600 púlsares conocidos hasta ahora provienen de supernovas, explosiones, causadas por el colapsamiento de gigantes rojas (estrellas a punto de "morir"). Lo que nos gusta de este descubrimiento, y lo que lo hace importante, es que hace ya medio siglo que se lleva teorizando la posibilidad de la existencia de púlsares provenientes de enanas blancas (fase por la que pasarán el 97% de las estrellas conocidas, cuando agoten su combustible), pero nunca hasta ahora se había avistado uno.

AR Scorpii (sistema binario)
AR Scorpii es el sistema que hoy nos trae aquí. Situado a 380 años luz, se trata de un sistema binario formado por una enana roja y nuestro amigo, el púlsar enano blanco. Dicho sistema fue descubierto hace 40 años, pero es en 2015 cuando empieza a ser estudiado. Los profesores Tom Marsh y Boris Gänsicke del Grupo de Astrofísica de la Universidad de Warwick, y David Buckley del Observatorio Astronómico de Sudáfrica son los protagonistas de esta investigación.

La enana blanca de AR Sco azota a su compañera con potentes haces radiactivos. Tiene el mismo tamaño que la Tierra, pero una masa más de 200.000 veces superior a la de nuestro planeta, además, orbita a la enana roja como nosotros orbitamos al Sol, pero completando una vuelta cada 3,6h. La enana blanca gira también sobre sí misma, con un periodo de 2 min (1,97s) y dirigiendo sus potentes chorros de radiación electromagnética hacia la Tierra dos veces cada dos minutos, haciendo que el sistema parezca estar continuamente desapareciendo y volviendo a aparecer ("apuntándonos" con sus haces de luz).

Abajo, una representación del sistema en acción, la enana blanca orbitando a la enana roja.



Fuentes:
- Cienciaplus
- Nature Astronomy

martes, 7 de febrero de 2017

El centro de la Vía Láctea

Como seguramente sepas, en el centro de nuestra galaxia se encuentra un agujero negro supermasivo. Así que, primero de todo vamos a explicar lo que es un agujero negro.
Un agujero negro es una gran concentración de masa en un espacio "pequeño" (hablando a escala cósmica, claro), la cual posee una gran fuerza de atracción y es capaz de tragarselo todo, incluida la luz (es por eso que es negro).

Representación artística de nuestra galaxia
 Pero entonces, ¿por qué brilla tanto el centro de la Vía Láctea?, ¿no debería ser negro? Pues bien, antes de responder a esta pregunta, sería bueno aclarar la diferencia entre una foto de nuestra galaxia y una representación de la misma. Las únicas fotos que se tienen de la galaxia son desde la Tierra, puesto que para sacar una foto de "cuerpo entero" deberíamos de alejarnos 100 mil años luz, y no está de más decir que moriríamos antes de poder sacar la dichosa foto.
Volviendo a la pregunta, ciertamente, en las fotos reales el centro de nuestra galaxia parece brillar demasiado para ser un agujero negro, pero, ¿que es lo que hemos dicho de los agujeros negros? exacto, ejercen una inmensa fuerza de atracción sobre los cuerpos que lo rodean, es por eso que la densidad de estrellas en el centro de la galaxia es mucho
Fotografía real
mayor que en las afueras. Y son estas estrellas las que hacen brillar tanto el núcleo de nuestra galaxia.

Aunque si nada escapa de un agujero negro, entonces esas estrellas van a ser engullidas y al final también será ese nuestro destino, ¿no? Pues no, en realidad no es cierto que nada escape de un agujero negro. Estas estrellas se comportan igual que cualquier otro cuerpo que se encuentra en órbita de otro cuerpo mayor, igual que los planetas orbitan a las estrellas, estas lo hacen alrededor de nuestro agujero negro (sigo hablando del de la galaxia). Es decir, no vamos a ser engullidos. Para que un cuerpo sea tragado por un agujero negro, debe "caer" en él, debe entrar en el "horizonte de sucesos", es a partir de ese punto cuando nada puede escapar del poder de atracción del agujero negro.
Como curiosidad aquí os dejo una representación artística de una estrella entrando en el horizonte de sucesos de un agujero negro.







Hidrógeno metálico, ¿un punto y a parte para la física?

Dos científicos de Harvard (Isaac Silver y Ranga Dias) afirman haber creado el "Santo Grial" de la física, hidrógeno metálico, un material hasta ahora solamente teorizado. De ser cierto este revolucionario descubrimiento, pasaría a ser el material más caro del mundo debido a sus increíbles propiedades.
Ranga Dias junto a la placa con la presión obtenida, 495 GPa


El hidrógeno metálico se consigue sometiendo a moléculas de este gas a presiones inmensas (se cree que se podría encontrar en lugares como las profundidades de Júpiter), haciendo así que el hidrógeno molecular (H₂) se disocie y obtengamos hidrógeno atómico, que es un metal.

Como tal, el hidrógeno metálico es un conductor, por lo que se podría emplear para circuitería. Además, actúa también como superconductor a temperatura ambiente, aspecto sumamente importante, puesto que los únicos superconductores de los que se dispone hasta la fecha funcionan a temperaturas extremadamente bajas e incluso cercanas al cero absoluto. Pero una de las características más importantes de este fabuloso material es su increíble eficiencia como combustible.

En el presente, un 15% de energía se pierde por disipación durante la transmisión, pero si se hiciesen cables con este material, terminaríamos con este problema. El hidrógeno metálico ayudaría también a cambiar el sistema de transporte, puesto que haría posible la levitación magnética de trenes de alta velocidad, debido a su condición de superconductor. Por no mencionar el grandísimo avance en la exploración espacial que supondría usarlo como combustible para los cohetes, que con pequeñas cantidades de este, podrían realizar extensos viajes, reduciendo costes, ya que el hidrógeno metálico es un combustible altamente eficiente.

El problema llega cuando nos damos cuenta de que este experimento fue teorizado hace casi cien años, pero nunca hasta ahora se había podido realizar debido a la gran complejidad que ello conlleva. Por eso mismo, esta revelación ha sido recibida con mucho escepticismo por parte de físicos, por lo que el experimento se tendrá que realizar de nuevo para confirmar la supuesta creación de este "Santo Grial". Hasta entonces, podremos seguir viviendo en el sueño de que el descubrimiento sea cierto, lo que sin duda supondrá un tremendo salto en la historia de la humanidad.

Fuentes:
- Harvard Magazine
- NCYT Amazings